La mayoría de nosotros conocemos la historia de María y Martha que se encuentra en Lucas 10. Marta está sirviendo a sus invitados mientras María está sentada a los pies de Jesús. En el transcurso de los años muchas personas han criticado a Marta y han aplaudido a María. Sin embargo, Jesús nunca dijo que teníamos que ser como una o la otra, sino dijo, “Si tuvieras que escoger, la mejor parte sería la de María”. Pero yo estoy aquí para compartir buenas noticias contigo: ¡no tenemos que escoger una sola!
No es “una o la otra” sino “ambas”. En tu organización, necesitas personas que sean ambas espirituales y serviciales. Necesitas personas que estén adorando y personas que estén trabajando. Acaso, ¿no crees que sería maravilloso si nuestro proceso de asimilación incluyera entrenar y desarrollar a las personas en ambas áreas? ¡Servimos al Señor con alegría y también le adoramos! Esto es espiritualidad y servicio operando juntos.
Así que cuando tengas personas en tu organización, especialmente en tu iglesia, que solo están sirviendo, quiero que te preguntes: ¿cómo están espiritualmente? Hay personas que son muy buenas con su vida espiritual, pero pregúntate: ¿cómo están en cuanto a su servicio? Porque las personas serviciales necesitan espiritualidad y las personas espirituales necesitan servir. Necesitamos ser como ambas: María y Marta.
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