Cuando cometes un error

Si estás vivo, respirando y haciendo algo significante, cometerás errores; es simplemente un hecho de la vida. Las únicas personas que no cometen errores son las personas muertas y las personas que no hacen nada. Si vives bajo la suposición que tu no cometes errores, ¡acabas de cometer uno! Hay cuatro cosas cruciales que necesitamos hacer y no es ‘si’ cometemos un error sino ‘cuando’ cometamos errores.

Lo primero es darte cuenta. Cuando te equivocas, sincérate. Quizás pienses que nadie lo ha notado, y quizás nadie te confronte al respecto, pero la gente observa y nota. Si no te das cuenta de tu error, perderás capital con tu equipo.

Lo segundo es confesar el error. Cualquier sea el área donde te equivocaste, señálaselo a las otras personas, conversa con tu equipo, tu jefe o tu supervisor. Identifica lo que hiciste mal. Esto nos lleva a la tercera cosa …

Aprende. Necesitas identificar lo que has aprendido de tu error para que de fruto. ¿Aprendiste a pedir permiso? ¿Aprendiste a no cometer el mismo error otra vez? Identifica la lección y avanza hacia adelante con ese conocimiento.

Por último, es necesario que cometamos nuevos errores. Esto es algo que va en contra de nuestra naturaleza, pero si constantemente tenemos miedo de cometer errores, nunca llegaremos más alto, sino que le pondremos un techo a nuestra visión. No vayas a lo seguro; comete nuevos errores, pero no repitas los anteriores. Cometer nuevos errores significa que estás probando algo nuevo en nuevas áreas y eso es crucial para un líder.

Para repasar: date cuenta, confiesa, aprende, y comete nuevos errores. Cuando juntas estos cuatro elementos, comenzarás a cometer errores en la manera más saludable y productiva posible.